Gran jornada vivida en Málaga junto a los amigos de Bokerones

Buenos días a todo aquel que me esté leyendo,

Mi nombre es Leonardo y me dispongo a relatar lo acontecido en el día de ayer en el campo de rugby Manuel Becerra en el Rincón de la Victoria. Lo cierto es que no tenía planeado pasar tan grata jornada, pero a primera hora de la mañana algún inconsciente solicitó que acompañara a un equipo de rugby veterano de Almería, llamado Lomos Plateados, en su viaje y partido frente a otro de Málaga llamado Bokerones. Aunque llevo siglos apartado de la mundanidad, dado el aburrimiento que conlleva no ser santo de especial devoción de nadie (la pastoral penitenciaria nunca fue demasiado popular), y la indumentaria de dicho equipo con la cruz de mi estimado Jorge en la camiseta me inclinaron a aceptar la petición, no sin reconocer que me despertó la curiosidad por este deporte que  más parece un arte marcial que una ociosa actividad deportiva para un sábado por la mañana.

El día empezó bello, con el cielo azul y despejado, sin un soplo de aire que pudiera incomodar a los jugadores en su desempeño, y con una temperatura ideal para la práctica deportiva, aunque muchos de los jugadores llevaran cascos ceñidos. La contienda se mostraba desigual desde el principio con los Lomos Plateados alineando 15 jugadores de inicio y solo 3 cambios disponibles, frente al equipo adversario que llevaba casi dos equipos completos. El temor al desfallecimiento prematuro apareció en algunos miembros de la expedición, que sugirieron plantear una reducción del tiempo de juego, pero el capitán y el entrenador de Lomos con buen criterio rugbístico decidieron no pactar una “derrota anticipada” y continuar con la hoja de ruta prevista de dos tiempos de 30 minutos.

El partido no empezó especialmente bien para mis acompañados. En los primeros minutos el equipo contrario ya les habían hecho un par de ensayos, con movimientos ágiles y acertado de la línea que encontró huecos por los que llegar a la marca de los Lomos Plateados, y además uno de sus jugadores de campo se lesionó en las primeras jugadas… ¡Ya solo tenían dos cambios para jugar prácticamente todo el partido! Pero no cundió el desánimo y jugaron al juego que mejor se les da, con la delantera aplicada con intensidad en avanzar terreno en campo contrario. Salvo los dos ensayos recibidos el primero tiempo se jugó prácticamente en el 22 de los Bokerones. Un jugador con nombre pagano igualó en dos buenas jugadas de la delantera la contienda, estableciendo un 2-2 que levantó los ánimos del equipo. Después vinieron otros dos ensayos que vinieron precedidos de gritos de ¡Infierno! ¡Infierno!, que debo reconocer que me causaron cierta incomodidad. El descanso llegó con un 4-2, que hacía justicia a la intensidad mostrada por los Lomos en el primer tiempo.

En el segundo tiempo la línea también se unió al recital de los cruzados con fiables pases que tuvieron como premió un par de ensayos, y muchos, muchos placajes que impidieron a los Bokerones salir de su campo para causar algún peligro a los del gorila en el pecho. Una carrera velocísima de un jugador de Lomos se convirtió en un espectacular ensayo a un palmo de que la pelota saliera de la línea de marca,  casi perdida la jugada por una patada de golpe de castigo que no salió por el lateral, y otro ensayo que vino como secuencia de acertados offloads de los medios incluida remanguillé de uno de ellos que esta vez sí le salió bien, terminaron por sentenciar el partido, aunque les sucedieron otros dos ensayos más de la delantera.  En definitiva partido ganado con autoridad por los Lomos Plateados por 8-2.

Pero lo más importante de todo, jugado con una máxima limpieza por los dos equipos, y sin lesiones de importancia, que es lo que más preocupa siempre a su presidente, esta vez ausente por tener que encender bengalas en no sé muy bien qué compromiso familiar que tenía.

Gran tercer tiempo que agradecer al equipo anfitrión, junto con su juego limpio y honesto, y regreso sin incidencias para cerrar una espectacular jornada de rugby veterano.

Deseando que os vuelva a coincidir un partido en 6 de noviembre, siempre vuestro,

San Leonardo (Eremita)